La lucha contra una epidemia que aun no termina
El dengue es una enfermedad infectocontagiosa endémica en numerosos países
tropicales y subtropicales.
Es producida por el virus dengue, del cual existen cuatro variantes numeradas
del 1 al 4 y se transmite principalmente a través del mosquito Aedes Aegypti.
La enfermedad puede manifestarse de diversas maneras, pero las principales
presentaciones son:
- Completamente asintomático o imperceptible.
- Dengue clásico o Fiebre del dengue: cuadro febril agudo, similar a una gripe.
Los síntomas incluyen dolores de cabeza, musculares, articulares, detrás
de los ojos; nauseas/vómitos, erupción cutánea de manchas rosadas.
En general se autolimita en pocos días y no deja secuelas, sin embargo,
en algunos pacientes puede evolucionar a dengue hemorrágico.
- Dengue Hemorrágico o Fiebre Hemorrágica del dengue: es la manifestación
mas grave de la infección por este virus, ya que no solo puede producir
sangrados en sitios diversos, sino también alteración de la permeabilidad
de los vasos sanguíneos que puede llevar al shock y a la muerte.
Esta presentación puede aparecer en una primera infección, como en personas
que anteriormente hayan cursado asintomáticamente o como dengue clásico
un contagio previo.
El dengue es una enfermedad sistémica y muy dinámica, en pocas horas un
paciente puede pasar de un cuadro leve a un cuadro grave.
Al inicio de la fiebre, no es posible predecir si el paciente tendrá síntomas
y signos leves todo el tiempo, o si evolucionará a una forma grave de la
enfermedad.
Por lo tanto, es necesario un seguimiento estricto del paciente, estar
atentos a los signos de alarma hasta al menos 48 horas de finalizada la
etapa febril.
El diagnóstico es principalmente clínico y puede ser corroborado con análisis
de laboratorio, ya que a veces es necesario hacer diagnóstico diferencial
con leptospirosis, paludismo, fiebre tifoidea, fiebre amarilla, influenza
(gripe) y hantavirus.
Como consecuencia de los cambios climáticos, el hábitat del mosquito que
transmite el virus se ha extendido en América y en la Argentina, donde
ya se registran casos de dengue desde hace más de una década.
En los últimos años nuestro país se enfrento a una epidemia de dengue que
registra el mayor numero de casos en verano y principios del otoño (de
Noviembre a Mayo), cuando el clima favorece la reproducción del mosquito.
Cualquier serotipo puede producir formas graves de la enfermedad.
Entre los más de 25.000 casos confirmados ocurridos en Argentina en el 2009,
los casos graves fueron por el serotipo 1.
Actualmente no existe ningún tratamiento alopático especifico para esta
enfermedad, salvo el tratamiento de soporte (aporte de líquidos principalmente).
Tampoco existe vacuna para este virus, sin embargo, desde un
enfoque homeopático, existen numerosos medicamentos fácilmente accesibles,
a un bajo costo y altamente efectivos
para cuadros no solo de dengue clásico, sino también de dengue hemorrágico,
aplicables también en niños y embarazadas.
A lo largo de las epidemias mundiales, la homeopatía ha jugado un rol muy
importante y eficaz.
En el año 2006 se contabilizaron mas de 12.000 casos de dengue en Macae
y San José do Río Preto (Brasil), por lo que durante el 2007 el departamento
de Salud Publica distribuyo 100.000 dosis de tres de los medicamentos mas
utilizados según los síntomas que presentaban en común los enfermos, con
resultados comprobados.
Los medicamentos se entregaron contra receta médica individualizada.
Como recomendación, además de los métodos de prevención ampliamente difundidos,
ante la sospecha de enfermedad, consulte rápidamente a un medico homeópata,
que prescribirá el medicamento que corresponda para cada caso individualizado.