Es el principal medicamento de traumatismos, contusiones y golpes,
especialmente de partes blandas y acompañados de extravasaciones
sanguíneas.
Es útil para los casos en que un traumatismo, aún curado, parezca ser
el motivo del mal actual.
Su acción es rápida por lo tanto no podemos esperar cambios durables
en la esfera vegetativa.
Actúa en trastornos por esforzar músculos o tendones o levantar
pesos o sea esfuerzos exagerados o prolongados tanto físicos como
mentales.
Presenta hemorrágias en los tejidos o en la piel o por los orificios:
hematomas, várices, éstasis venosos, trómbosis, etc. El fácil
sangrado se debe a la pérdida de tonicidad de sus vasos sanguíneos.
La debilidad y la sensación de estar todo golpeado es muy
característica.
La cama le parece dura y se agita sin cesar porque está tan dolorido
que el moverse le alivia.