Los alcaloides y saponinas ejercen una acción secretora sobre todas
las múcosas, sean a nivel respiratorio, digestivo, útero, vesícula,
ocular, etc.
Produce hemorragias porque es hemolítica y provoca dilatación de
los capilares arteriales resultando en hemorragias rojo brillante,
abundantes y de larga duración.
Sobre la mucosa respiratoria la acción catarral se hace sentir sobre
todo el árbol respiratorio: fosas nasales, laringe, bronquios,
alvéolos pulmonares, dando estornudos, epistaxis, tos, opresión,
espasmo bronquial, asma, hemoptisis, hasta bronco neumonía y neumonias
hemorrágicas.
La irritación sobre la mucosa gástrica es la razón de los síntomas
nauseosos y vomitivos. También la secreción biliar es debida a la
acción vagotónica de la emetina.
La ingestión de altas dosis tiene efecto irritante sobre el tracto
gastro-intestinal, aumentando las secreciones salivales, gástricas,
intestinales y de la bilis (actúa como colagogo) produciendo vómitos
persistentes y diarreas sanguinolientas.
El polvo de Ipecacuana irrita intensamente la piel y provoca
inflamaciones y ampollas; irrita también los ojos y las mucosas de las
vías respiratorias produciéndo dificultades en la respiración
similares a un ataque de asma espasmódica..