En 1835 un clérigo de Thuringia, Rev. Brauns menciona el uso de "Apisin"
(veneno de la abeja así llamado por él) en medicina veterinaria, publicando
sus trabajos en caballos, ovejas y ganado, donde enumera numerosas curaciones
con apis, con especiales resultados en enfermedades rebeldes de caballos.
(3)(5)
Luego, en 1850, inspirado en el saber popular de los indios de su país, el
norteamericano E. Marcy usó por primera vez la abeja entera, secada y
pulverizada. ("Theory and Practice") (2) (3) (5)
Más tarde en el año 1852 es probado apis en siete casos con verdaderas
patogenesias, en la "Central New York Homeopathic Society" (3) (4)
Tanto estas patogenesias como las observaciones de Marcy se fueron completando
con observaciones clínicas de heridos por picaduras y con algunos síntomas
dados por la potencia 30. ("Amerikanische Arzneipruefung", 1853)
Para Hering, la única forma correcta de preparar este medicamento es con
el veneno puro de la abeja. (5)
En su Enciclopedia of Pure Materia Medica, Allen menciona todas estas pruebas
llegando a enumerar alrededor de 1000 síntomas en 40 experimentadores. (3) (4)