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El criterio que usó Hahnemann para calcular la FM de sus TM, fue la
calidad de droga usada como punto de partida o materia prima de la
preparación. Si partía de jugo; usaba como UFM el jugo, si de droga
fresca, la droga fresca; si de droga seca, la droga seca.
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Todos los autores que preparan TM por el método de expresión directa,
toman al mismo jugo como UFM.
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Según el material analizado de Boericke y Sandoval, no podemos
vislumbrar un criterio definido en las TM preparadas a partir de drogas
frescas, ni en las de drogas secas.
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Schwabe, profesional y detallista como se deja ver en toda su obra,
adopta el criterio de tomar como UFM aquella porción de vegetal que
realmente queda en la TM: el jugo. Pero esto no puede lograrse cuando
partimos de droga seca, debiendo allí tomar como UFM la droga seca.
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La farmacopea Alemana simplifica sus cálculos cuando parte de droga
fresca, tomando como UFM la humedad (H), pero debe cambiar ese criterio
cuando parte de droga seca, tomando como UFM el punto de partida.
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La farmacopea de EEUU logra uniformar el criterio al tomar como UFM la
cantidad de droga seca, tanto partiendo de droga seca como de droga
fresca.
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La farmacopea de Brasil y Francesa si bien usan el mismo criterio que
la farmacopea de los EEUU para la manufactura de sus TM, no calculan
la FM según el criterio adoptado, sino que consideran a todas sus TM
como de FM igual a uno.
Habiendo revisado estos criterios intentemos elegir uno propio.
Si queremos reflejar la realidad en nuestra FM, deberíamos considerar
aquella parte del vegetal que pasa a integrar la TM; cuando partimos de
droga fresca, esa porción es el jugo, formado por el residuo seco mas
la humedad; pero cuando partimos de droga seca, sólo pasa a la TM el
residuo seco. Entonces, para reflejar la realidad, debemos cambiar de
criterio.
Ya que las diferencias de concentración de las primeras dinamizaciones
dependen de la UFM, como se demuestra en el trabajo presentado en el
anterior Congreso de la FAMHA, considero que lo fundamental es unificar
los criterios, para mantener la uniformidad de nuestras preparaciones.
Para lograrlo, quizás la forma más exacta sería tomar como UFM el RS
(residuo seco), pero también sería la forma más tediosa. Podemos entonces,
optar por tomar el criterio de la farmacopea de EEUU; usar en todas las
preparaciones, como UFM la droga seca.
También farmacopea de Brasil y Francesa uniformaron sus preparaciones de
drogas frescas y secas, pero personalmente no comparto la idea de considerar
todas las FM igual a 1, aunque si todos usáramos por ejemplo, farmacopea
francesa, no tendríamos inconvenientes en cuanto a la uniformidad de las
preparaciones, prefiero que sepamos de dónde venimos.
Insistiré una vez más en la urgencia de unificar criterios, de conocer
exactamente por qué farmacopea se preparó una TM y de saber los parámetros
con que se elaboran las listas de diluciones mínimas no tóxicas, para evitar
los riesgos de las enormes diferencias que tenemos en nuestras primeras
dinamizaciones, a causa de los diferentes criterios para calcular la FM de
nuestras preparaciones básicas.
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